Noche del 11JUL. Jefe del Ejército de Maniobra da una instrucción reservada, que ofrece una novedad operativa en relación con las órdenes dadas hasta entonces. Conquistada Villanueva del Pardillo, se pretende romper la situación de casi inmovilidad en que se encuentra el Ejército de Maniobra, trata de desplazar la maniobra hacia el saliente de Las Rozas-Majadahonda ocupando la línea jalonada por los vértices Romanillos, Manilla y Cristo. La operación no se lleva a cabo por los ininterrumpidos combates que tienen lugar en el interior de la bolsa de Brunete que impiden prescindir de fuerzas en la zona.
En el V Cuerpo, Modesto da en esa misma noche del 11 al 12JUL una orden de operaciones, en la que se señala que la misión de aquél es «transformar transitoriamente en misión defensiva la misión ofensiva» ejercida hasta entonces; sin perjuicio de aprovechar la menor oportunidad e inactividad del contrario para ocupar la cabeza de puente sobre el Guadarrama de la carretera de Brunete a Villaviciosa de Odón». En consecuencia, debe «organizarse defensivamente el frente», de modo particular en la zona entre Quijorna y Brunete, que se considera descubierta y poco fortificada, previéndose por ella infiltraciones enemigas.
El 11 ha sido relevado el teniente coronel Jurado, por motivos de salud, por el teniente coronel don Segismundo Casado. El 12JUL se procede a una reorganización de la GU, se articulan las Brigadas XIII y LXVIII en una Agrupación, al mando del mayor Etelvino Vega, las XV y XVI en otra, a las órdenes del «general Gal», dejando a la III Brigada (que pertenecía a la División 34) independiente, la II (de la División 10), como reserva del Cuerpo, y la otra Brigada de la 34, la CXI, en línea y misión defensiva. Con tal decisión, Casado intenta obtener un mayor rendimiento de las fuerzas puestas bajo su mando, que no conseguirá. La 45 División le ha sido asignada definitivamente, como formando parte de su Cuerpo de Ejército.
Al no llevarse a cabo la maniobra sobre el saliente Las Rozas-Majadahonda, Miaja fija su atención en Villafranca del Castillo, que representa una amenaza para el XVIII Cuerpo, por constituir una pequeña cabeza de puente sobre el Guadarrama. Al efecto, durante la noche del 12JUL, Miaja da una instrucción reservada, en la que se señala como misiones de los Cuerpos de Ejército:
- para el V, mantenerse a la defensiva y perfeccionar la organización del terreno, a fin de reunir el máximo de reservas;
- para el XVIII, aparte de organizar la zona Romanillos-Mosquito, «reduciendo el frente para recuperar fuerzas y constituir una reserva mínima de dos Brigadas», y enlazar sólidamente con el V Cuerpo, completar la ocupación del triángulo formado por los ríos Guadarrama y Aulencia y la carretera de Valdemorillo a Majadahonda, alcanzando a toda costa Villafranca del Castillo.
- La 45 División, menos desgastada que las otras y con dos Brigadas Internacionales, avanzará de Norte a Sur, flanqueada por la II Brigada (de la 10 División), que deberá ocupar el vértice Mocha, y la III Brigada (de la División 34) que avanzará al Sur del anterior y deberá situarse dominando la orilla derecha del Guadarrama.
El 14JUL se hace entrar en línea a la División 39, de la reserva general. Una Brigada de ésta, la LXIX, releva a la XXXII (de la 35 División), que protegía el flanco derecho de la División de «El Campesino». La Brigada relevada se reúne con las otras dos divisionarias, a las órdenes de «Walter».
La XII, que fue sacada de línea, diezmada y desmoralizada, en la noche del 12 al 13 ha de volver al combate al terminar este segundo día, dada la angustiosa situación general.
El 14JUL, el Ministro de Defensa Nacional (Prieto), a través del jefe del Estado Mayor Central (coronel Rojo) , da una directiva a Miaja, en la que se hace referencia a un informe reservado, según el cual procede que las fuerzas del Ejército de Maniobra orienten su actuación sobre la base de pasar, decididamente, a una situación defensiva y constituir reservas. Existe el temor de un ataque enemigo en el frente de Guadalajara e, incluso, el de «un golpe de audacia sobre la capital» (Madrid). Tal directiva plasma una realidad evidente y cierra el primer capítulo de la batalla de Brunete.
Este mismo día 14, Casado vuelve sobre sus pasos, disolviendo las Agrupaciones Vega y «Gal». Al terminar la jornada, una IR del Ejército de Maniobra, recogiendo la directiva anterior, señala :
«El mando superior del Ejército ha dispuesto que nuestro Ejército de Maniobra adopte, de momento, una actitud defensiva, a fin de hacer frente a posibles contraataques enemigos, articular debidamente nuestras fuerzas, dar descanso a las mismas y establecer fuertes reservas, que nos permitan cortar toda acción ofensiva del enemigo, en primer término, y en segundo, reanudar nuestra ofensiva en breve plazo.»
La operación de Brunete se da ya por totalmente fracasada.
El día 15 dicta Miaja otra IR donde se ordena mantener un escalonamiento en profundidad,
«sostener el combate sin idea de repliegue»,
fijándose, además, una segunda línea, determinada por Valdemorillo, vértice Llanos, Quijorna, Brunete y alturas que dominan el río Guadarrama y el Aulencia.
Se insiste nuevamente en la necesidad de no desgastar las fuerzas en servicios que no sean estrictamente indispensables, no debiendo los jefes de Cuerpo de Ejército comprometer aquéllas en operaciones de carácter local.
Hay que economizar medios para prepararse para futuras jornadas que se pueden ser dramáticas.
No resulta sencillo dividir en fases la batalla de Brunete.
La Batalla ofensiva se puede dar por finalizada con la Directiva de Rojo del 14JUL. Modesto la adelanta en dos días:
«Con la jornada del 12 de julio -dice el jefe del V Cuerpo- terminó la primera fase de la operación de Brunete. A partir de entonces, la iniciativa de los combates pasó a manos del enemigo» .
Modesto está en lo cierto ya que en el V Cuerpo la lucha se ha reducido desde el 12 de julio a algunos amagos de ataque pero no ocurre lo mismo en la zona correspondiente al XVIII Cuerpo de Ejército.
Los días se suceden entre combates durísimos que desgasta a ambas partes hasta la extenuación.
López-Muñiz sobre a la lucha sostenida en el triángulo definido por los ríos Aulencia y Guadarrama y la carretera de Valdemorillo a Majadahonda.
Se trata de «una sucesión ininterrumpida de ataques y contraataques propios y enemigos, intensas concentraciones de artillería, constantes bombardeos de aviación, solapadas incursiones de los carros rusos, que se filtran entre las arboledas del valle del Guadarrama y actúan tenazmente sobre el flanco derecho de nuestra cuña.»
Refiriéndose a la lucha en la orilla Este del Guadarrama,
«Con la única excepción de los centros de resistencia que se agarran en Romanillos y Mosquito, nadie podría decir, en realidad, hasta dónde llegan las fuerzas rojas que pululan por el bosque»
El 12, Loma Artillera (V. MOCHA) y Villafranca del Castillo atraviesan una situación crítica, sufriendo las posiciones fuego de toda clase de armas y ataques ininterrumpidos.
El 13, el general Asensio intenta recuperar Villanueva del Pardillo, sin éxito, y, por la noche, el Castillo de Villafranca, con idéntico resultado. La División 10 ataca con todos sus efectivos vértice Mocha y Villafranca del Castillo. Más tarde la XII Internacional intenta apoderarse de Villafranca.
El 14, los combates más duros se trasladan al vértice Mocha. Momentos críticos.
El 16, Asensio intenta ocupar las alturas que flanquean el vértice Mocha, al Norte y al Sur. Para lo que el coronel Rodrigo deja provisionalmente la 13 División y queda a las órdenes del general Asensio. Al mando de tres pequeñas columnas inician el asalto pero nada se consigue, tras sufrirse cuantiosas bajas.
El 17 se repiten ataques y contraataques, sin que se logre ningún resultado sensible en ninguno de los bandos.
La presión ejercida en otros puntos del frente de Madrid, simultáneamente con los combates de la bolsa de Brunete, fue escasa.
En el sector de Usera, ZA del Cuerpo de Ejército «de Vallecas» con misión específica de cumplir en relación con esta batalla, apenas si se registra actividad a partir de la jornada del día 8. Intentos de golpes de mano y fuego de todas las armas.
Tuvieron importancia
- Los intensos ataques del día 10 sobre la carretera de Extremadura y barrio del Lucero, con la intervención de 17 carros y numerosa infantería.
- Los de la noche del 12 por el kilómetro 15 de la carretera de La Coruña, entre El Plantío y Las Rozas.
- Los del 15 por la Cuesta de la Reina.
El desequilibrio inicial en el aire en contra de la Aviación nacional, fue disminuyendo con rapidez.
Salas Larrázabal
En los días 6 y 7 son derribados el Rata de Jhosianov y el Katiuska de Chercasov, en unos combates que el piloto gubernamental Tinker no cita. Según Tinker, el día 8, el Rata de Beliekov es alcanzado de lleno por los antiaéreos, y su jefe de escuadrilla, Lockiev, hace un caballito al día siguiente. En estos días, por el bando nacional se pierden los Fiat de Vercellio (Vinct), Passeri y Mattei, y resulta herido el comandante Zotti. El parte de la 1 Región Aérea anuncia el derribo de tres He-51 en Illescas, y tres cazas en Brunete el día 6, y reconoce la pérdida de un monomotor.
El 9JUL los nacionales disponen ya de unos 150 aviones.
Larios
El 9 de julio, el teniente coronel Lecea, jefe del sector aéreo de Madrid, había agrupado rápidamente 150 aviones,
distribuidos en los siguientes campos:
en Burgos, grupo H E. 70;
en Soria, grupos de Savoias 81 y 79;
en Avila, grupo Dornier , caza Morato y cazas M E. 109;
en Griñón, escuadrillas de Romeos y H. E. 51;
en Salamanca (Matacán), Junkers 52 y H. E. III;
en Casa Viejas , escuadrilla H. E. 45 y tres de Junkers 52, mandadas por Carrillo, mi anterior jefe, Gil Mendizábal, y Pardo;
en Torrijos, el grupo italiano de caza.
En total, 60 bombarderos, 30 cadenas y 60 cazas.»
El 12JUL se produce un espectacular duelo aéreo que representó un paso decisivo para el dominio del aire. Coronel GOMA en (La guerra en el aire
«En el combate de este día 12 de julio fueron derribados al enemigo dos aviones Martin Bomber, un avión Papagayo, seis Curtís y cuatro Ratas. La Aviación nacional quedó dueña del aire, como lo demuestra el que a las 16,30, sin que apareciera la Aviación enemiga, bombardearan todos los grupos y cadenas. Por la noche se volvió a bombardear la zona de Brunete, bomba a bomba, hasta el amanecer.»
En la noche del 16 al 17 se bombardea los aeródromos de Alcalá de Henares y Villafranca.