Situación tras la pérdida de Barcelona. Vicente Rojo
«Nos hallamos ya en el amargo trance de escribir la última fase militar, el epilogo de nuestra gestión castrense en esta terrible historia de la guerra española.» Barcelona «había caído sin gloria» . Hacia el Norte «Un conjunto de tropas desorganizadas, faltas de toda cohesión», eran empujadas a organizar una línea de combate.
«Queremos, porque es justo, presentar el brutal contraste que ofrecen una política viciada de corruptelas y egoísmos, impotente para levantar el manto de tragedia con que se cubría a su pueblo, y un Ejército que, como el pueblo mismo, es arrastrado al caos, pero conserva sus lazos orgánicos, y que, deshecho en su moral y en sus esencias vitales por reflejo de su retaguardia, logra sostenerse firme ante su deber. Las guerras se pierden en la retaguardia.»
La retaguardia ya no se encuentra en condiciones de soportar derrotas como la acababa de sufrir.
Luis Romero considera que la orden de Negrín de 23 de enero para que el Gobierno abandone Barcelona, supone
«la autodestrucción del aparato estatal y la dispersión de sus servidores».
Aquella misma noche se inicia una auténtica fuga hacia la frontera. Romero
«Unos lo callan y otros lo confiesan; el camino emprendido es el de la frontera francesa.» Muchos funcionarios permanecen en Barcelona «esperando a los vencedores ».
Se destruye buena parte de la documentación, casi toda la que no puede ser transportada. El Gobierno y hasta el Estado oficial, la República, se difuminan.
Antes de perderse Barcelona ya existe una importante corriente de población civil que busca cruzar la frontera francesa. Esta corriente aumenta día a día hasta convertirse en una masa impresionante. Pero la frontera está cerrada.
Algunos llegarán a Francia utilizando embarcaciones de todo tipo con las que llegan a los puertos situados entre Colliure y Marsella.
La gran masa se concentra bajo las alturas fronterizas, en dramáticas circunstancias de desamparo, de hambre y de frío. Carlos Rojas, recogiendo informes de Bosch Gimperá
«El espectáculo de la multitud, al raso día y noche, bajo la lluvia y hacinados ante la frontera, deviene pavoroso».
El 281000ENE se abre la frontera.
Los más afortunados la cruzan por rutas de carretera. La principal que lleva de La Junquera a Le Perthus, y las secundarias de la costa, de Port Bou a Cerbére, y de la Cerdaña, de Puigcerdá a Bourg-Madame.
Otros menos afortunados, cruzarán la frontera a través de durísimos caminos de montaña. De Molló a Prat de Molló por el Coll de Ares, el de Albaná a Villeroge o a Coustouges, siguiendo el curso del Muga, o el de La Bajol a Les Illes por Coll de Llí o puerto de La Pastora. También se emplean senderos a través de los montes Alberes cuyo recorrido no resulta tan complicado.
«El gran éxodo ha comenzado».
Al Norte queda un triángulo en el que desde el primer momento fijan su atención las máximas autoridades. En sus vértices (Gerona, Figueras y Olot) se crean los correspondientes Gobiernos Militares, a cargo de los generales Riquelme, inmediatamente sustituido por el coronel Villalba, Pozas y Brandaris.
La primera idea de Negrín fue la de trasladar su Gobierno a Gerona, la única capital catalana que aún mantenía en la mano. Pero la situación en la ciudad no aconseja tal medida por dos razones principales:
- la aglomeración de refugiados
- y su situación geográfica que la hace objetivo fácil para los bombarderos enemigos.
Pietro Nenni señala:
«Puede decirse que allí no había nada organizado: ni siquiera un puesto de apoyo o de mando. Presa de un pánico indecible, la población ya no era capaz de ninguna disciplina colectiva. Trenes, camiones, coches, carretas, todos los medios de transportes eran tomados al asalto».
Zugazagoitia
«La visión de Gerona me confirmó en mi pesimismo. ¿Qué otra forma que aquélla asumen las derrotas? El Estado, en su forma más miserable, estaba derrumbado por calles y plazas. Archivos, mesas, sillas, y en el mismo grado de abandono, ministros, subsecretarios, jefes de administración y la masa anónima, en grupo, de los burócratas, a los que lo precipitado del viaje, la velada y el frío de la noche habían derrotado toda compostura.» La burocracia había abdicado totalmente de sus funciones: «El sagrado respeto a la minuta, al expediente, a la carpeta de antecedentes se alejaba en derrota. El funcionario había depuesto sus escrúpulos de custodio del Estado y admitía como natural el desorden y la publicación de sus secretos tesoros en papel escrito».
La evacuación de la máquina política y militar era tan caótica que el general Rojo dice
«Nadie sabía dónde había nadie».
Al final se decide por dirigir el alojamiento general a la zona comprendida entre Figueras y la frontera. La situación no es mucho mejor que en Gerona, la aglomeración de personal de todo tipo y de refugiados se encuentra en niveles similares a los de la capital de la provincia. Tiene la ventaja de encontrarse más alejada del frente y de disponer de instalaciones más adecuadas. La realidad es que simplemente se encuentra más cerca de la frontera.
La situación en Figueras no es menos caótica que en Gerona
Juan Lario, aviador republicano:
«Reinaba en las calles de la ciudad un embotellamiento absoluto formado por vehículos de toda clase y un gentío mixto compuesto por combatientes y paisanos. Era el formidable tumulto resultante de una ciudad tomada al asalto por una masa que retrocede hacia lo desconocido en una situación espantosa ».
Herbert Matthews
«En realidad todo el aspecto físico de la situación era deprimente. Figueras era un manicomio de desconcertados oficiales y soldados, luchando desesperadamente, no sólo con sus tareas sino con los miles de pululantes refugiados que llenaban todas las casas y todos los umbrales y cubrían hasta el último centímetro de las calles, donde dormían en las crudas noches de frío, hombres, mujeres y chicos que no tenían nada de comer y ningún lugar donde ir».
Zugazagoitia , similar descripción a la realizada sobre Gerona
«Una humanidad doliente lo invadía todo. Los servicios sociales intentaban resolver el problema de tanta criatura desamparada. La Intendencia general, que disponía de víveres, montó varios comedores colectivos. Se transformaron las salas públicas, los cafés, los círculos políticos y cuantos locales lo consentían, en dormitorios.» «Quienes no conseguían plaza en los improvisados albergues se refugiaban en las escaleras y en los portales de las casas. Así y todo eran muchos los que se tenían que apretar a las paredes, arropados hasta la cabeza con mantas militares. » Cada día era peor que el anterior: «En tan corto periodo de tiempo se notaba ennegrecer el barniz de la miseria, más acentuado en las mujeres y en los niños. Habían renunciado a todo, menos a lo primario animal: comer, dormir.» El ser humano se había convertido en un autómata: «Esperaba una voz que la condujera a alguna parte. Quería que alguien, no importa quién, pechase con la responsabilidad de llevarle a tierra de promisión»
Negrín decide situar su Gabinete en el Castillo de Figueras, fortaleza en excelente estado y alejado de la ciudad. Allí queda instalada la Presidencia del Gobierno, y los Ministerios de Estado y de Hacienda. En el Castillo se celebran consejos a diario en una casi permanente actividad.
En el Castillo se instalan también la Secretaría de Defensa y la Subsecretaría de Tierra, la de Aviación va al pueblo de Cabanellas, la de Marina a Rosas y la de Armamento a Vilajuiga. El Estado Mayor Central se instala en Agullana, y el Cuartel General del GERO, primero en el Castillo de Vich y luego en el pueblo de Porqueras, próximo a Bañolas.
El presidente de la República, que se encuentra en una masía cercana a Tarrasa, marcha el 21 de enero a una casa próxima a Caldetas, luego a otra de San Andrés de Llavaneras, y por fin al Castillo de Perelada, a donde llega el 23. Allí permanece hasta el 1 de febrero, fecha en que se traslada a La Bajol, una aldea al pie de la divisoria pirenaica. El presidente catalán, Luis Companys, queda en Mas Parxes, próximo a Agullana y también llega allí el presidente vasco, José Antonio de Aguirre. El de las Cortes marcha primero a Darníus y al final a La Bajol.
Negrín se aloja en la masía de Can Bech de Careda, entre Agullana y La Bajol.
Tagüeña
«Por las carreteras huían más de medio millón de personas, de las cuales, una buena parte, eran oficiales y soldados desertores, que no trataban ya de reincorporarse al frente, sino de alcanzar lo antes posible la frontera … A mi alrededor había soldados de todas clases, la mayor parte sin armas, que corrían con desesperación y a los que no era posible detener … No podíamos pensar en ninguna clase de resistencia, pero nuestro deber era proteger la retirada de los miles y miles de fugitivos. Mis zapadores iban volando puentes y alcantarillas … Habíamos visto en la guerra bastantes desbandadas, pero nada que pudiera compararse con esto. Incluso algunos jefes abandonaron sus puestos y en sus automóviles trataron de escaparse a Francia. Cuando las patrullas de carabineros y de guardias de asalto les cerraban el paso en nuestra retaguardia, tenían que esconderse por los pajares o regresar a sus antiguas unidades para ser juzgados como desertores frente al enemigo».
El presidente Azaña agrega
«No teníamos cuadros de mando y el Ejército era una masa sin esqueleto, propicia al pánico y a la desbandada».
Lojendio
«La guerra continuaba, pero prácticamente la guerra había concluido»
En esta situación tan desfavorable se produce el relevo en el Mando supremo del GERO.
Según Rojo y Líster, el relevo tiene lugar el 27ENE.
Cordón refiere que a las once de la noche del día 26, se ha perdido Barcelona, Rojo le llamó a él diciéndole que había tenido con Saravia «Un incidente desagradable», el cual le obligaba a separarle del GERO.
Rojo va a proponer a Jurado pero éste pide que Cordón sea su jefe de Estado Mayor. Cordón acepta.
Vicente Rojo justifica la medida señalando que
«el general Saravia no era el hombre apropiado a la situación».
Pero hay un trasfondo político. Según Rojo, Saravia había hecho por telégrafo una propuesta desafortunada. Pudo haber sido el relevo de Modesto.
Azaña recoge que
«Saravia, que seguía siendo nominalmente jefe de los Ejércitos de Cataluña, propuso que el Ejército del Ebro, mandado por Modesto, comunista, en derrota desde hacía un mes, fuese sacado de línea, para reorganizado, y sustituido por el Ejército del Este, que se conservaba casi intacto».
Sin ninguna duda el Ejército del Este también se encontraba desgastado pero en mejores condiciones que el Ejército del Ebro. Independientemente de si hubo o no razones políticas en este relevo lo cierto es que un relevo como el que proponía era de ejecución prácticamente imposible.
El día 26 se habían cursado una serie de teletipos muy tensos entre Rojo y Saravia. El resultado fue el relevo fulminante del Jefe del GERO.
Azaña
«Destitución fulminante de Saravia, y diligencias previas instruidas para depurar las responsabilidades de la rendición de Barcelona.» «¡Se había atrevido a contrariar a los comunistas!».
Para evitar el procesamiento de Saravia , Azaña le nombra su ayudante.
Ramón Salas
«las reorganizaciones menudearon estos días de forma tan frecuente y continuada que es difícil seguir el rastro a las unidades que mantenían la defensa».
- Se crea la Agrupación Buxó, que defenderá la zona costera con las Brigadas CCXLII, CCXLV y XIX, pertenecientes respectivamente a las Divisiones 74 y 77, relativamente descansadas, la 24, muy desgastada y con los restos de la 43. Se pretende mejorar el despliegue del deshecho XV Cuerpo de Ejército.
- A la derecha despliega lo que queda del Cuerpo XV, con las Divisiones 3 y 42 en línea y la 35 en reserva, reforzada con las fuerzas internacionales que han podido ser reunidas, en total unos 2.000 hombres . A pesar de la retirada oficial de los miembros de las Brigadas Internacionales, aún quedan grupos de ellos en España. Seguramente de modo voluntario. Se negaban a dejarla o bien no podían regresar a su patria, caso de italianos y alemanes. El 25 de enero, Luigi Longo escribía a Modesto, ofreciendo la ayuda de unos 2.600 hombres. Así fue como se creó la «Agrupación de Fuerzas Internacionales», con tres Brigadas, la XI, XIII y XV, bajo el mando provisional del mayor Reiner y después y de modo definitivo, del polaco Henry Torunczyk.La Agrupación entró en fuego en Granollers, debe replegarse y seguirá por Vich y Figueras hasta la frontera, que se cruzará entre los días 7 por Le Perthus y 9 de febrero por Port Bou.
- A continuación despliega el V Cuerpo, muy desgastado, con las Divisiones 11 y 46 en contacto con el enemigo, y las 44 y 45 de reserva.
- Con los restos del XII Cuerpo se forma Agrupación Bosch, con las Brigadas III, XXIV y CXLIX en línea, y la XXIII Brigada y varios batallones de ametralladoras.
En el Ejército del Este, en mejores condiciones,
- en el Cuerpo XVIII forman las Divisiones 27, 60 y 72;
- en el XI, la 30, la 31 y la 32;
- y en el X la 26 y la 34, una Brigada de Asalto y tres batallones de Carabineros.
La Artillería del G. E. R. O. el día 28 se compone de 32 piezas en el X Cuerpo, 19 en el XI y 34 en el XVIII, todos del Ejército del Este; y tres grupos, muy reducidos, para el XII Cuerpo; cinco, también reducidos, para el V, y nueve para el XV. La Agrupación Norte de Defensa de Costas disponía de tres grupos, en muy malas condiciones.
La aviación prácticamente ha desaparecido. Jesús Salas «El día 31 de enero todavía lucha la caza gubernamental», pero casi sin bases en que apoyarse. El 5 de febrero es duramente atacado el aeródromo de Figueras, quedando destruidos cinco aviones, y el 6, los de Vilajuiga y Mollet.
De las seis línea previstas sólo las L-1 y L-2 se encontraban en grados avanzados de ejecución cuando los nacionales inician la Campaña de Cataluña.
En el resto de líneas los trabajos apenas se habían iniciado.
Tendentes a
- la posible detención del enemigo
- y a la salvaguarda de los efectivos.
Se tratará de evitar la desbandada y de recuperar desbandados y desertores.
La prioridad será fijar una posible línea a la que acogerse.
Rojo
Se dieron órdenes concretas para la creación de una zona fortificada que cubriese como último reducto la región de Figueras.
Ya existía el proyecto de establecer aquí la línea L-6 que se apoya en el río Fluviá. La realidad es que poco había hecho.
La L-5 tampoco presentaba ejecución de interés. No se dispone de información detallada sobre estado de ejecución de estas obras. De fuentes nacionales se dispone de alguna información sobre la existencia de obras en las estribaciones Oeste de la sierra de Montseny, defendiendo el río Congost, prolongación del Besós, y obras también en la carretera de Barcelona a Puigcerdá por Granollers y Vich.
27ENE. Rojo, de orden del ministro de Defensa, firma una orden por la que se suprime la Comandancia Militar de Cataluña y el cargo de comandante general de la zona del Interior, sustituida aquélla por las Comandancias Militares de Gerona, Figueras y Olot, ya descritas. La misión principal de estas Comandancias es la recuperación de todo el personal movilizado entre los dieciocho y los cuarenta y cinco año. Para ello se crea un sistema de controles mixtos, con fuerzas de Seguridad y Carabineros, tropas de Etapa y personal de Policía y del S.I.M., o Servicio de Información Militar. Se pretende también la militarización de cualquier individuo que, independientemente de la edad, pudiera ser necesario en los trabajos de fortificación u otras actividades. Los jefes y oficiales que se encontraran en retaguardia sin destino debían marchar al frente. También se llevará a cabo la recuperación de toda clase de armas en poder de individuos no autorizados para tenerlas. Cometido también de las Comandancias será hacer que los trabajos de fortificación continúen a toda costa empleándose personal de Ingenieros, unidades de Trabajadores, prisioneros y detenidos.
Antonio Cordón firma otra orden como subsecretario de Defensa del Ejército de Tierra. En ella se señala que,
«por conveniencia del servicio y para obtener mayor eficacia y unidad en la acción de los C. R. y Ms. de la Región catalana»,
se disuelven todos los existentes, creándose en sustitución de aquellos dos nuevos, uno en Olot y otro en Gerona, a disposición respectiva de los Ejércitos del Este y del Ebro. Cada uno de los cuales deberá constituir al menos un batallón de Retaguardia. Se pretende reducir organismos y suprimir burocracia.
Orden del jefe del GERO. Se ordena al del Ejército del Ebro que se presenten en cinco localidades a retaguardia otros tantos jefes de Brigada o División, con la misión de hacerse cargo del personal que fuese recuperando las fuerzas de Asalto. Con este personal se procederá con toda urgencia a reorganizar unidades para asegurar la defensa de los puntos sensibles. «Con igual misión deberá enviar jefes a la línea Aiguafreda-San Martí de Centelles-Colsuspina-Moyá, para evitar que el repliegue de las tropas del frente se realice más a retaguardia de esa línea.»
Se trata de evitar casos de pánico colectivo.
La disposición más importante de este día 27 es una nueva Directiva del GERO, muy breve. Se dice
«para poder efectuar la reorganización de las Unidades desgastadas y vista la imposibilidad de recuperar personal en contacto directo con el enemigo», se procederá al repliegue general de las tropas del Ejército del Ebro a la línea determinada por Caldetas, Villalba de Saserra, La Forca, la Ermita de San Salvador, Aiguafreda, San Martí de Centelles, Moyá y Santa María de Oló, enlazando aquí las fuerzas con las del Ejército del Este, que estaban en la cuenca del Llobregat. El XV Cuerpo cubrirá la carretera de la costa y del valle del Tordera, hacia Gerona; el V, los accesos al Montseny, y el XII los accesos a Vich.
«El repliegue debe efectuarse en la noche de hoy y bajo la protección de unidades sueltas o destacamentos formados por tropas de confianza.» Al retirarse se dificultará el avance enemigo, hostilizándole y conteniéndolo en lo posible. «Por los Ejércitos deben ser enviados a los controles principales de recuperación de personal, jefes de energía y dotes, con objeto de asegurar dicha recuperación.»
En un telegrama del Generalísimo de fecha 28, dirigido al jefe del Ejército del Norte,
- retirar el Cuerpo de Ejército Marroquí por reducción del frente,
- impulsar el avance de los Cuerpos de Urgel y Aragón, los cuales deberían rodear las zonas montañosas sin comunicaciones, como había hecho el C. T. V., dado que el estado moral enemigo aconsejaba «persecución y audacia».
29ENE. Instrucción general de Dávila,
Misión principal del Ejército del Norte
«perseguir al enemigo, impidiendo su retirada a Francia».
La idea de maniobra
«llevar al enemigo a la línea Olot-Gerona-Palafrugell y realizar una conversión sobre la costa, avanzando nuestra izquierda paralelamente a la frontera francesa». Simultáneamente se pasaría del Alto Llobregat a la Cerdaña para operar sobre Seo de Urgel y Puigcerdá, y se avanzaría sobre Ripoll, a fin de cerrar los sectores fronterizos de Ribas y Camprodón.
Ejecución de la maniobra
«Ha de imprimirse la máxima celeridad al avance, subordinando a ello toda otra consideración.»
- El Cuerpo de Urgel avanzará sobre Seo de Urgel y Puigcerdá, para establecer una línea provisional de vigilancia sobre la frontera hasta el Coll de Tosas.
- El de Aragón, marchará sobre Ripoll y San Quirico de Basara.
- El del Maestrazgo avanzará según la dirección Vich-Olot-Besalú, para alcanzar la línea principal Figueras-Llansá y la secundaria Agullana-Cantallóps.
- El de Navarra progresaría sobre Granollers y Hostalrich y luego sobre Cerviá de Ter y Castelló de Ampurias;
- El C. T. V. alcanzará la línea Torroella de Montgrí-Plasá.
- El CE Marroquí dejará la 50 División como reserva del Ejército y acantonará el resto.
Instrucción de 29ENE. Franco planea un desembarco en la zona Llansá-Puerto de la Selva.
«La situación del enemigo, intentando organizar una base en la región de Figueras, con la espalda apoyada en la frontera aconseja explotar nuestra superioridad marítima y aérea, acelerando el total derrumbamiento de la resistencia enemiga con un desembarco en un puerto vulnerable de su retaguardia»
Se cursan las órdenes preparatorias correspondiente.
El desembarco no fue necesario.