Maniobra nacional arriesgada y excepcional.
En estos momentos de la guerra los objetivos estratégicos prioritarios de Franco son Madrid y el socorro de Oviedo y en su beneficio ha detenido otras operaciones en otros frentes principalmente Vizcaya y Aragón.
El mando nacional dispone de fuerzas militares muy reducidas pero perfectamente encuadradas y mandadas; el bando republicano cuenta con una masa formidable de milicianos bien armados pero deficientemente organizados y mandados.
En el bando nacional existe una dirección única de la guerra; en el bando republicano existe una tensión permanente en este punto tan absolutamente determinante en los resultados de un conflicto. En el Gobierno de la República el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Central luchan con todas sus fuerzas por conseguir esa unidad de mando en todos los aspectos, operaciones, organización, logística, etc, que no lograrán a lo largo de la guerra. En estos momentos, Gobierno de la República, Generalidad de Cataluña, nacionalistas vascos (en breve Gobierno Vasco) y, en la ZO que nos ocupa, Belarmino Tomás, con su Junta Soberana, toman medidas en función de sus particulares intereses y objetivos.
El traslado de parte de la Flota del Mediterráneo al Cantábrico para fortalecer la idea de apoyo del Gobierno a la guerra en el Norte, fue un error estratégico dramático. Permitirá a la reducida flota nacional lograr un dominio temporal del estrecho que abrirá el estrecho al paso de la masa principal del ejército de Marruecos; parte de estas selectas unidades se verán combatiendo en Asturias en un tiempo corto, en un momento crítico de las fuerzas en línea y con efectos decisivos en los combates finales.
A la superioridad operativa de las reducidas columnas gallegas los milicianos asturianos opondrán una resistencia tenaz, llevarán a cabo ataques y contraataques continuos que harán que el avance nacional sea lento y con alto número de bajas.
El cerco de Oviedo se romperá pero la situación táctica del estrecho “corredor”/”pasillo” que se cree será muy complicada. Las fuerzas republicanas no dejarán ni un momento de actuar sobre los flancos de ese estrecho corredor, con la intención de cortarlo y provocar el colapso de defensa y recuperación de Oviedo.